El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas (OAFAR), impulsa la celebración de un Carnaval más sostenible, en este caso, a través de una iniciativa que facilita la recogida selectiva de residuos en las galas y concursos que se celebrarán en el Recinto Ferial de Tenerife hasta el próximo 15 de febrero, día en el que se celebrará la Gala de Elección de la Reina del Carnaval 2023.

Para el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, se trata de “una iniciativa que se suma a las implementadas por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife en materia de sostenibilidad, no sólo durante el Carnaval, sino durante todo el año”. En este sentido, el edil apela “a la responsabilidad individual en el cumplimento de depositar los residuos que se generen durante los concursos y galas en el contenedor adecuado”; algo que, “no sólo facilita el proceso de reciclado, sino que permite el cumplimiento común de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.  

El concejal de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Carlos Tarife, señaló que “con este tipo de acciones, el consistorio busca acercarse de una forma original a la sociedad para seguir concienciando y afianzando de forma colectiva la importancia del reciclaje para el medio ambiente”; y añadió que, “en los actos programados para el Carnaval así como en los días de fiesta en la calle se desarrollarán acciones de sensibilización ambiental para concienciar a la ciudadanía sobre el reciclaje de envases de vidrio y la importancia de promover unas fiestas sostenibles, como, por ejemplo, vasos de un solo uso”.

La empresa Klingele Embalajes Canarias, fabricante de envases y embalajes de cartón ondulado, instalará un total de 56 contenedores, que a su vez son reciclables, en diversas ubicaciones del Recinto Ferial, y que serán de fácil identificación ya que se encuentran tematizados con diferentes aspectos relacionados con la biodiversidad canaria.

Así el contenedor azul, para recoger papel y cartón, presenta una imagen del océano atlántico. El amarillo, donde hay que depositar los envases de plástico, metálicos y bricks, muestra una serie de plátanos canarios. Un paisaje de laurisilva será la customización del punto para desechar el vidrio. Y, por último, un espacio pardo volcánico indicará que se trata de un recipiente marrón, que recoge los restos orgánicos.

Los contenedores están fabricados con una máquina de tecnología punta en Canarias y África occidental, mediante un proceso pionero, que permite la obtención de envases y embalajes con un acabado final de impresión y troquelado hasta ahora desconocido en esta región atlántica. Los envases y embalajes  fabricados a partir de cartón suponen una forma eficaz de mantener muy viva la perspectiva medioambiental.