La industria canaria sufre la crisis tanto o más que el sector primario

Raul Garcia asegura que la afección de la crisis inflacionista en la industria canaria es igual o superior a la de otros sectores, aunque la actividad no ha recibido ayudas específicas. El presidente de la Asociación Industrial de Canarias (Asinca) y consejero delegado del Grupo Montesano nos comenta los principales puntos del actual momento convulso que atraviesa el archipiélago.

¿Cuál es la situación actual de la industria canaria?

La situación es convulsa, llevamos ya casi dos años y medio con muchísimas dificultades. Y además nos encontramos de nuevo con adversidades sobrevenidas que no podemos controlar. El encarecimiento de la energía y los combustibles, el de las materias primas, del transporte... Todo tiene una afección a nivel mundial pero sí tiene una mayor afectación en Canarias debido a la insularidad, la ultraperificidad y la dimensión del mercado. Por todo esto, estas adversidades afectan en mucho mayor medida a nuestras industrias que a industrias continentales. El altísimo incremento de los costes de transporte es a nivel mundial, pero en el Archipiélago es mucho mayor porque todo tiene que venir por vía marítima, principalmente, y también tenemos un problema de acceso a materias primas de muy diversa índole.

¿Cómo están afrontando el sobrecoste en el transporte y el alza de las materias primas?

En general se ha relajado la escasez en el acceso al transporte marítimo y de determinadas materias primas. Sin embargo, el encarecimiento se mantiene. La situación en este momento es la misma que llevamos arrastrando los últimos seis meses de forma agravada. Es prácticamente la misma con algo menos de tensión. Lo que ocurre es que no tenemos la seguridad de que se vaya a mantener esta situación de relajación porque es posible que se vuelvan a generar tensiones.

¿Ha notado la industria como gran consumidora de electricidad el efecto de las medidas del Gobierno de Sánchez para abaratar las facturas?

Nos encontramos con que determinadas medidas que aplica el Gobierno de España para intentar contener la inflación y reducir el encarecimiento no están teniendo resultados. Se aplica un tope al precio de generación de electricidad con gas natural pero lo cierto es que en el mes de julio los precios han seguido en máximos, debido a que hay un coste añadido por la compensación a las centrales de ciclo combinado. Las industrias como consumidoras intensivas de electricidad seguimos pagando lo mismo que pagábamos. Eso que pensamos que sería un alivio se ha quedado en nada. Las facturas están triplicando los niveles de donde veníamos.

¿Se siente la industria canaria el patito feo respecto a la preocupación del Gobierno regional por la afección de la crisis? Se ha hablado mucho de ganadería, por ejemplo, pero no tanto de este sector.

No tenemos esa sensación pero es cierto que a nivel social es posible que no tengamos la visibilidad que deberíamos. No tenemos esa sensación porque desde el Gobierno de Canarias se nos escucha y apoya, entiendo que igual que a otros sectores y no nos sentimos desamparados. Podríamos estar más atendidos, también es verdad. A nivel social es posible que no tengamos ese reconocimiento. Estamos en medios cuando tenemos que estar. Tenemos una marca colectiva que pertenece a todas las industrias, Elaborado en Canarias, con la que hacemos campañas. También tenemos colaboración con muchísimos centros educativos para dar a conocer al alumnado la industria canaria. Dar a conocer que aquí hay actividad industrial, qué supone en cuanto a generación de economía y qué beneficios sociales hacemos. La actividad genera 40.000 empleos de forma directa y se multiplica por tres en empleo indirecto.

Pero, ¿ha recibido la industria ayudas específicas para capear la crisis como han recibido otros sectores?

Tenemos las ayudas habituales, las ordinarias, pero no hemos tenido ninguna ayuda extraordinaria por la situación que venimos padeciendo desde hace dos años y medio. Ha habido ayudas de carácter general para empresas en Canarias de las que no han sido excluidas las actividades industriales pero en general no han podido ser beneficiarias. ¿Por qué? Porque tenían una condición, las empresas debían tener una bajada de ventas del 30% y en la industria canaria, según los sondeos realizados a nuestros asociados, las pérdidas han estado entre el 20% y el 30% sin llegar a ese 30% y por lo tanto no han podido ser beneficiarios de esa línea de ayudas directa, la de los famosos 1.144 millones. Ante esta situación, Asinca está pidiendo al Gobierno de Canarias que se pueda articular una línea específica de ayudas para el sector industrial que pueda compensar nuestro funcionamiento reducido durante este tiempo y el no haber podido ser beneficiarios de estas ayudas anteriores. En efecto, las ha habido específicas para distintos sectores y Asinca las pide para nuestra actividad industrial para poder compensar el encarecimiento de la electricidad y el suministro de combustible para la generación de energía térmica. Lo consideramos necesario y además es justo por no haber tenido la posibilidad que han tenido otros sectores.

La propuesta de reparto del Régimen Específico de Abastecimiento (REA) no ha satisfecho al sector industrial pero tampoco a los ganaderos ¿qué opina al respecto?

Lo que entiendo es que el sector primario ha demandado al Gobierno una mejora de sus condiciones. No nos damos por agredidos. Si bien tenemos que aclarar que el sector industrial tiene la misma afectación que el sector primario. Yo diría que mucho más, ya que como he comentado antes la industria es consumidora intensiva de electricidad y esto no lo está compensando nadie. Los mismos argumentos que tiene el sector primario los tenemos nosotros. El encarecimiento de las materias primas es algo a nivel global. Los cereales están caros para la alimentación animal y para la alimentación humana. Luego con el mismo motivo el cereal para la alimentación humana tendrá que ver incrementada su compensación. En cuestión de REA me gusta decir que el 70% de la ficha financiera está destinada a cereales. De esas 70 partes el 50% son para alimentación animal y un 20% para alimentación humana. Lo que se ha pedido es que al menos se equipare la compensación a los cereales de alimentación humana a los de alimentación animal que tenían mayor ayuda. Del otro 30% del REA, hay un 15% para materias primas de industrias de transformación agroalimentaria y otro 15% es para el consumo directo de la población canaria. Y lo consideramos justo. No debemos retirar ficha financiera que va a la población para un sector determinado. Lo que pedimos desde Asinca es que las ayudas del sector industrial se mantengan.

Pero los ganaderos se quejan de que parte de los productos que se importan suponen para ellos una competencia.

Esto hay que tratarlo con todo el rigor que merece. En Canarias el territorio es muy limitado. Hay suelo urbanizado, otro está protegido medioambientalmente y también hay suelo de uso industrial y de uso agrícola y ganadero. Entendemos que el suelo agrícola no es amplio y por tanto sus producciones son finitas, son limitadas. No va a haber producción suficiente para suministrar, ya no a las industrias, sino a la propia población. Y por tanto tiene que mantenerse esa compensación al aprovisionamiento y suministro de estos productos. Difícilmente puedo ver granjas suficientes en Canarias para producir toda la leche para las necesidades que tenemos en nuestro mercado. Luego lo de que hacen competencia no termino de verlo. Y en particular con la leche, tenemos que aclarar y podríamos ser hasta vehementes, que prácticamente la totalidad de la leche producida en Canarias tiene uso industrial bien sea para su procesado, envasado y venta como leche o bien sea para su transformación, en queso principalmente y en derivados lácteos. Luego ya estamos consumiendo las producciones ganaderas.

La industria en la Península notó en julio una bajada de los pedidos, ¿ocurrió lo mismo en el caso de Canarias?

En Canarias venimos de unos niveles muy bajos y muy malos. La caída en la pandemia fue el doble que la media nacional debido al cero turístico. La recuperación en 2021 fue exigua y en 2022 los datos del Producto Interior Bruto (PIB) están diciendo que el incremento va a ser incluso inferior. Pero no nos estamos viendo afectados ahora por esa caída de consumo que sí se ve en la Península. Se mantienen incrementos respecto a 2021 pero sí es cierto que estamos temerosos de cómo vaya a evolucionar este final de año porque evidentemente la situación de inflación va a afectar al consumo irremediablemente. A la industria se nos han encarecido muchísimo los suministros y servicios y no hemos podido repercutirlos a nuestro producto, solo lo hemos hecho parcialmente. Tenemos que hacerlo aún en mayor medida. Esto tiene que ser atendido por nuestros clientes y trasladado a los consumidores.

¿Hay riesgos de cierres parciales o ajustes de horarios de cara al otoño en la industria canaria?

De momento no tenemos ninguna alusión al respecto por parte de ningún asociado. En otros tiempos se han dado situaciones en las que debido a la falta de suministros se podía presentar la posibilidad de que hubiera alguna paralización o cierre, pero esa tensión se ha relajado, no se si definitiva o temporalmente y por falta de suministros no tenemos esa situación. Por falta de demanda de consumo entendemos que tampoco porque venimos de tiempos muchos peores y no se dio esa situación. Otra cuestión, aunque tampoco tenemos ninguna referencia al respecto, es que la inflación al trasladar los precios al cliente pueda llevar a que algunas empresas decidan no suministrar por no incurrir en mayores pérdidas. Esto es en parte lo que entiendo que se está dando en otros lugares. Puede haber industrias que decidan no suministrar por esas pérdidas o habrá comercios que decidan no comprar a un determinado operador porque no aceptan sus precios. Esto es lo que sí se puede dar.

Fuente: periódico El Día (07/08/2022)