LA INDUSTRIA CANARIA, LAS ENERGÍAS LIMPIAS, EL AGUA Y LOS VERTIDOS

¿Cuáles son los impactos que tiene la industria en el medioambiente?

Las empresas tienen impacto, en mayor o menor medida en su entorno. El impacto de las empresas se puede ver desde distintos puntos de vista: el punto de vista de los aspectos sociales y económicos, (como es el caso de la generación de empleo y riqueza en la economía y la contribución social) y el punto de vista de la incidencia que pueda tener en el medio ambiente.

Todas las actividades que realizan los seres humanos tienen un impacto sobre el medio ambiente y las empresas, que no dejan de ser una agrupación de seres humanos, también tienen un impacto sobre el entorno. De lo que se trata es de que las personas, de que las empresas sean conscientes de ese impacto y traten de aumentar el impacto positivo y de disminuir el negativo.

Las industrias somos conscientes del impacto de nuestra actividad en el entorno y llevamos años invirtiendo en mejorar la gestión medioambiental en nuestras instalaciones y procesos. Es un trabajo de mejora continua en el que es fundamental la medición, medir nuestra huella para poder acometer acciones que reduzcan nuestro impacto medioambiental y, esto forma parte del ADN de las industrias de ASINCA.

En otras ocasiones hemos hablado de los residuos y de qué hacen las industrias canarias para aplicar la economía circular y reducir el impacto de los desechos que generan, pero ¿qué hacen en relación con otros aspectos medioambientales como es el caso de la energía y el uso de energías renovables?

Cuando hablamos del consumo energético debemos diferenciar lo que es la energía eléctrica de la energía térmica. Las empresas industriales necesitan electricidad para operar y muchas también necesitan calor, energía térmica, para fabricar sus productos.

En el caso de la energía eléctrica, Canarias va por detrás de la Península. Mientras que en el resto de España cerca del 50% de la electricidad generada es de origen renovable, en Canarias, aunque se van dando avances, está todavía en el entorno del 20%. Es decir, el 80% de la electricidad que se genera en Canarias proviene de combustibles fósiles, sobre todo del fuel oil. Todavía queda un gran camino por recorrer. Ante esta circunstancia, las industrias están llevando a cabo iniciativas propias para buscar la forma bien de reducir el consumo eléctrico o bien de generar electricidad de forma autónoma.Así, ya hay muchas empresas que elaboran productos en Canarias que han instalado paneles fotovoltaicos en sus cubiertas, aprovechando la gran superficie de la que disponen. De esa manera están generando la electricidad que luego consumen, o gran parte de ella.

Todas están invirtiendo en maquinaria más eficiente cuando tienen que adquirir nuevos aparatos, maquinaria que haga las mismas funciones, o incluso más, y que consuma menos electricidad o instalando sistemas de medición más precisos para saber exactamente dónde se están produciendo los consumos y así poder intervenir de una forma más concreta. O también instalando mecanismos de control inteligente de encendido y apagado. En definitiva, se encuentran en un proceso de constante de búsqueda de eficiencias energética.

Y así un largo etcétera. Queda mucho por hacer: es un proceso de mejora continua en el que es fundamental la medición, medir nuestros consumos y nuestra huella para poder intervenir posteriormente e ir reduciendo tanto nuestra factura eléctrica como nuestro impacto medioambiental. Y es que el cuidado del medioambiente no sólo es lo correcto en lo que se refiere a la conservación del entorno, sino que también puede ser rentable económicamente.

¿Y qué pasa con la energía térmica, qué tiene que decir al respecto, porque nos encontramos con la cuestión de gas sí, gas no; gasoil; hidrógeno?

El caso de la energía térmica es distinto, bueno no distinto, sino que debe ser tratado de otra forma.

Como decía antes muchas empresas necesitan energía eléctrica y también energía térmica, es decir, calor para elaborar productos en Canarias.

La generación de energía eléctrica renovable es una cuestión de tiempo y de inversión, de que se vayan montando más instalaciones de generación renovable para ir incrementando el porcentaje frente a la generación por combustibles fósiles, lo que se llama participación en el mix energético.

Pero la generación renovable de energía térmica, de calor, es algo que no está resuelto aún. Se habla del hidrógeno y probablemente será la fuente de calor del futuro, pero ese futuro parece aún muy lejano ya que la investigación no está tan avanzada.

En cualquier caso, hoy en día para generar el hidrógeno hace falta electricidad, electricidad que ahora mismo encima se genera a partir de combustibles fósiles en un 80% en Canarias y en un 50% en la Península, o bien el gas natural. Es decir, para generar hidrógeno necesitamos combustibles fósiles. No parece ser la solución a corto-medio plazo.

En definitiva, no se trata de reducir a 0 las emisiones mañana mismo, sino de ir dando pasos para llegar a ese 0 en 20 ó 30 años. Seamos prácticos, ¿y hasta entonces qué hacemos? En ese camino la mejor solución ahora mismo es el gas natural. Es cierto que se trata de un combustible fósil, pero es el menos contaminante de los combustibles fósiles. Con respecto al fuel oil, que es lo que se utiliza mayoritariamente para producir electricidad en Canarias, el Gas Natural emite un 25-30% menos de CO2, 250% menos de óxido nitroso, 2.500 veces menos de azufre. Los datos son claros.

Las industrias canarias también quieren llegar a 0 emisiones, claro que quieren, pero son conscientes de que hoy en día eso es imposible y hay que ir dando pasos, reduciendo la huella año a año y para eso la única solución es el gas natural para generar electricidad, para la actividad industrial, para el transporte marítimo (que ya empieza a usarlo)…siempre hablamos de Gas para un uso industrial.

En Canarias se lleva discutiendo esto durante décadas y, mientras tanto, hemos estado perdiendo el tiempo contaminando mucho más y gastando mucho más, porque el fuel oil, además de ser más contaminante, es mucho más caro.

Para solventar esto, algunas empresas industriales, así como muchas hoteleras, lo que han hecho es montar pequeñas instalaciones de gas para satisfacer sus demandas de energía térmica. 

¿Pero no hay otras formas de producir energía térmica, de producir calor?

No es lo mismo una vivienda que necesita calentar agua para la ducha que una industria que debe usar grandes cantidades de calor y normalmente de forma continua. Así y todo, hay formas alternativas de producir pequeñas cantidades de calor o de aprovechar el calor generado por determinados procesos industriales.

Por ejemplo, hay algunas industrias que están usando biogás para generar calor. El biogás se produce al tratar las aguas residuales industriales y aprovechar el gas resultante para general calor.

Otras industrias lo que hacen es aprovechar el vapor generado en sus fábricas para calentar otros procesos o para generar electricidad.

Son formas alternativas de producción de calor, pero la cantidad, aunque no es desdeñable, no llega a cubrir la demanda de energía térmica de una empresa industrial.

Otras empresas industriales, para combatir la emisión de CO2, están incorporando vehículos eléctricos y sustituyendo los de combustión.

Con esto, lo que queremos dejar claro es que las empresas industriales están poniendo todo su empeño para reducir, para minimizar su huella medioambiental y sus esfuerzos están dando resultados.

Y desde ASINCA, ¿cómo se materializa este compromiso con la reducción del impacto medioambiental en materia de energía?

ASINCA es la entidad más representativa del sector industrial de Canarias y, conscientes del papel que desempeñamos en las islas, acompañamos a las empresas industriales en el camino hacia la eficiencia energética y el uso de fuentes renovables.

Estamos al lado de nuestros asociados para informarles y velar por el cumplimiento de la legislación vigente en materia energética, entre otras muchas cuestiones; para que reduzcan sus emisiones…

Participamos en la redacción de normas y regulación en la materia, organizamos multitud de cursos de formación para que nuestros empleados realicen su trabajo de forma más sostenible, promovemos encuentros con expertos…

En definitiva, promovemos iniciativas concretas que ayudan a frenar el cambio climático, a invertir en i+D+i para que los distintos procesos industriales sean más sostenibles; el uso de energía limpias, la digitalización… son materias que forman parte del día a día de una industria canaria, totalmente comprometida con estas islas, plenamente consciente de que su futuro dependerá del futuro de Canarias, de que sea una comunidad cada vez más próspera y más limpia.

Cambiemos de área, aunque no abandonamos la huella medioambiental de la industria en Canarias. Es el turno de hablar del agua, de la gestión del agua y de los vertidos. ¿Cuál es el papel de la industria canaria en la gestión del agua?

El objetivo 6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas es asegurar el acceso al agua limpia y al saneamiento. Para lograrlo, los ODS establecen acciones de reducción del uso del agua, de mejora de su calidad y de gestión de sus recursos de una forma integrada que implique a las comunidades locales, a las empresas y a la sociedad civil.

La escasez de agua es uno de los impactos más significativos del cambio climático, y Canarias no es ajena a ello.

La carencia de agua puede entorpecer el desarrollo de nuestra comunidad, como está ocurriendo en otras partes del mundo, por lo que es necesario abordar este asunto de forma proactiva para asegurar un suministro de agua limpio y fiable, gestionando y consumiendo de la forma más eficiente posible, lo que redundará en la prosperidad de las islas, desde agricultores hasta empresas, particulares y economía en general.

Y las empresas que elaboran productos en Canarias son conscientes de esta problemática.

En Canarias contamos con una industria de desalación muy potente, que se inició en los años 60, y que en la actualidad genera más de la mitad del consumo de agua en las islas. Pero así y todo, las empresas que elaboran productos en Canarias están llevando a cabo numerosas acciones para reducir el consumo de agua y para aprovechar sus aguas residuales, que también es Economía Circular.

Cuando hablamos de Economía Circular no sólo nos referimos a los envases. También el aprovechamiento del agua puede ser circular y se le puede dar un uso a las aguas residuales.

¿Algún ejemplo concreto de cómo las industrias canarias están gestionando responsablemente el agua?

Como ocurre con la energía, la medición es fundamental. Debemos saber cuánta agua consumimos y en qué partes del proceso para poder tomar acciones correctoras concretas. Por eso, se están mejorando los sistemas de medición: más aparatos a lo largo de la cadena de producción y aparatos más precisos, contadores inteligentes y de detección de fugas que evitan el desperdicio.

Otras industrias están aprovechando el vapor de agua para, en vez de que se pierda, se pueda usar en otras partes.

Otras usan el agua procedente de otras partes de la cadena de producción para limpieza, o como lubricante.

Otras están usando menos agua para labores que antes requerían una cantidad mayor.

Todas están comprando maquinaria que consume menos agua cuando se trata de renovar aparatos.

Muchas disponen de estaciones propias de depuración de aguas residuales que ayudan a aliviar la red pública.

¿Y cuál es el papel de ASINCA en esto que llamamos gestión del agua?

Pues como ocurría en el caso de la gestión energética y como asociación que aglutina a la mayoría de empresas que elaboran productos en Canarias, acompañamos a las industrias en el camino hacia la eficiencia en el consumo de agua: en reducir el consumo de agua y en aprovechar los vertidos al máximo.

Informamos a nuestros asociados sobre novedades legislativas en cuestión de agua y vertidos.

Participamos en la redacción de normas y regulación en la materia, organizamos multitud de cursos de formación para que nuestros empleados realicen sus prácticas de forma más sostenible, promovemos encuentros con expertos…

En definitiva, promovemos iniciativas concretas que ayudan a hacer un uso más responsable del agua por parte de las industrias canarias, asesoramos sobre inversiones en i+D+i para que los distintos procesos industriales sean más sostenibles.

Como por ejemplo la transformación digital a través de plataformas web y aplicaciones móviles para que los operarios puedan tener un mayor control del consumo que se realiza en las máquinas a su cargo.

Una de las iniciativas en las que ASINCA se ha involucrado ha sido en la elaboración de la Estrategia de Economía Azul para aumentar el uso eficiente de los recursos hídricos en todos los sectores y asegurar la sostenibilidad de la extracción y el abastecimiento de agua dulce para hacer frente a la escasez de agua y reducir el número de personas que sufren falta de la misma en Canarias yen la que ASINCA ha planteado opciones de desarrollo de actividades industriales.

Como en otros aspectos que tiene que ver con el impacto medioambiental, las empresas que elaboran productos en Canarias son conscientes de su papel, de su impacto y ponen en marcha medidas para reducir su huella en el entorno.

Éste es un proceso de toma de conciencia en el que siempre habrá algo que hacer, algo en lo que mejorar para reducir el impacto negativo que nuestra actividad pueda tener en el entorno.