Sostenibilidad es algo más que medio ambiente
En los últimos años se ha avanzado mucho en las políticas medioambientales y nadie duda de su trascendencia para nuestro entorno. La UE ha emitido numerosas propuestas legislativas que los estados miembros deben trasponer y ha diseñado un importante paquete de ayudas que tienen a la transición energética como destinataria prioritaria de sus fondos. El Gobierno de España ha trazado una ambiciosa agenda 2030 y ha redactado varias leyes para combatir la emergencia climática. El Gobierno de Canarias también está trabajando en la misma línea con iniciativas como la Agenda Canaria 2030 o la Estrategia de Economía Circular, entre otras.
Pero la Sostenibilidad es algo más que medioambiente. Con frecuencia se asocia el desarrollo sostenible con la vertiente ambiental y se olvidan las otras dos grandes áreas: la social y la económica.
En un momento como el actual, no debemos olvidarnos de la dimensión social de la Sostenibilidad, de poner a las personas en el centro de la acción de las empresas que, además de desempeñar un papel clave como empleador, deben tomar decisiones vinculadas al empleo sostenible, promover la formación y desarrollo de las personas, fomentar la diversidad e inclusión, contribuir al bienestar y equilibrio de los profesionales y reducir las desigualdades sociales.
El compromiso social de la industria canaria
En los peores meses de pandemia, muchas industrias canarias han arrimado el hombro para ayudar a superar la crisis sanitaria con acciones como la donación de sus productos, fabricación de EPIS y desinfectantes, o prestando su logística. Con el fin de canalizar la contribución de las empresas que elaboran sus productos en Canarias, ASINCA ha creado una línea concreta de colaboración, el programa denominado Asociados Solidarios que ha estado trabajando en este sentido.
Aparte de esta situación puntual de pandemia en la que la industria canaria ha intentado estar a la altura, se han llevado a cabo múltiples acciones de tipo social tanto desde la asociación de industriales, ASINCA, como por parte de cada empresa a nivel individual. En unos casos son las propias industrias asociadas quienes las emprenden y en otros es la propia asociación ASINCA quien o bien las inicia directamente o bien sirve de vehículo para que sus asociados se adhieran. Iniciativas en conjunto con Cáritas, el Banco de Alimentos, Cruz Roja, la ONCE, Opción 3, UNICEF y otras muchas instituciones que trabajan con colectivos desfavorecidos.
¿Qué mueve a ASINCA a trabajar contra la desigualdad social?
Una de las áreas en las que el sector industrial se involucra activamente es en la social, en intentar disminuir la desigualdad en la mayor medida posible.
ASINCA es la entidad más representativa del sector industrial de Canarias y es consciente del papel que desempeña en las islas. Por eso lleva a cabo acciones dirigidas al desarrollo social, al bienestar de quienes trabajan en sus empresas asociadas, así como otras destinadas a reducir la huella que genera en el medioambiente y a maximizar el impacto que genera en la economía de Canarias.
Además de tomar conciencia de su rol, es preciso demostrar que con su trabajo está aportando mejoras a la calidad de vida y al bienestar de los canarios. Y eso incluye, lógicamente, la desigualdad. No se pueden hacer oídos sordos cuando Canarias está pasando momentos difíciles, más aún en una situación como la actual.
ASINCA, como firmante del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, se ha comprometido con los Diez Principios del mencionado tratado y con promover iniciativas para lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Con las acciones puestas en marcha para combatir la desigualdad, está en línea con algunos de ellos, a saber:
Las empresas que elaboran productos en Canarias quieren seguir haciéndolo por mucho tiempo más y para ello es necesario que Canarias mejore, que se desarrolle, que haya empleo, generación de riqueza, porque eso será garantía de su supervivencia. Así es como ASINCA entiende el desarrollo sostenible dentro del mundo empresarial.
¿Qué acciones contra la desigualdad social lleva a cabo la industria canaria?
Tanto desde ASINCA como a nivel individual, las empresas que elaboran sus productos en Canarias llevan a cabo múltiples acciones para reducir la desigualdad social. Probablemente podrían ser más y saben que no es suficiente, pero no por eso se debe pasar por alto algunas de ellas:
Fruto de la estrecha relación mantenida con la Cruz Roja, ASINCA ha puesto a su disposición 5.000 mascarillas FFP2, además de hacer una aportación económica de 33.000€ destinados a paliar en cierta medida las necesidades de las personas afectadas por el volcán de La Palma.
También en lo relacionado con la desigualdad de género, ASINCA vela por el cumplimiento de la legislación en esta materia en el sector industrial y mantiene al día a sus asociados sobre las novedades relacionadas, aparte de elaborar su propio Plan de Igualdad para los miembros de su plantilla.
¿Qué ocurrirá con la desigualdad social una vez pase la pandemia?
La respuesta de las empresas que elaboran productos en Canarias durante la pandemia ha sido espléndida. Esta magnífica colaboración ha estado compuesta por muchos y verdaderos actos responsables, pero la Responsabilidad Social, como área empresarial, es mucho más.
La Responsabilidad Social de las empresas tiene ahora su prueba de fuego. Lo primero que tendrán que hacer las empresas es sobrevivir. Muchas lo han pasado mal, muy mal, y puede que no tengan muchos recursos para invertir en colaboraciones sociales.
Las que puedan, las que sobrevivan, tendrán que plantearse, a partir de ahora, un propósito más responsable para, a continuación, demostrar que ese propósito es auténtico y que van a seguir y mejorar la línea de lo que han hecho en estos meses pasados. Las empresas tienen que sistematizar su actividad de Responsabilidad Social Corporativa, integrarla en su estrategia, que sea parte de su ADN, no sólo de un momento puntual como el que hemos vivido.
Los Productos Elaborados en Canarias seguirán promoviendo activamente la lucha contra la desigualdad social a través de los acuerdos y convenios de colaboración suscritos antes, durante y después de la pandemia, porque las empresas que hay detrás han tomado conciencia de su rol, de que es preciso demostrar que con su trabajo están aportando mejoras a la calidad de vida y al bienestar de los canarios.