La salud y seguridad laboral, una de las líneas de actuación prioritarias
Todas las empresas deben prestar una atención especial a las condiciones de trabajo en la que los empleados desempeñan su labor y las pertenecientes al sector industrial no son una excepción. No sólo no son una excepción, sino que debido a las peculiaridades del tipo de empresas que representamos, como son las empresas industriales, la seguridad laboral es una prioridad.
Las empresas industriales utilizan maquinaria y procedimientos de trabajo que requieren un especial cuidado. La manipulación de este tipo de máquinas puede resultar peligrosa si no se realiza por operarios debidamente formados, que siguen los procedimientos adecuados y utilizan los equipos de protección asignados.
Afortunadamente el índice de accidentabilidad en la industria canaria es bajo, pero el riesgo cero no existe, por esto, las industrias canarias y ASINCA, como la asociación que los representa, se toman la seguridad de sus trabajadores e instalaciones tan en serio. Pero no se trata sólo de prevenir accidentes, la seguridad y salud en el trabajo es mucho más que eso y trata de prevenir también otros tipos de riesgo asociados a la actividad laboral.
Adecuación a la legislación, que se actualiza constantemente
Después de siglos de sufrir daños en la salud a consecuencia de las condiciones de trabajo, cuando la relación oficio/enfermedad con daños profesionales no eran más que una curiosidad médica, en la actualidad existe una ley y un amplio conjunto normativo que la acompaña y que persigue una vida laboral sin riesgos.
Las condiciones laborales saludables y seguras están reconocidas como un derecho humano y se contemplan en numerosos instrumentos intergubernamentales oficiales, como los de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El establecimiento de condiciones laborales saludables y seguras es una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible (Objetivo 8 “Trabajo Decente y Crecimiento Económico”, meta 8.8 “Protección de los derechos laborales y trabajo seguro”).
En España la ley de Prevención de Riesgos Laborales entra en vigor en 1995 (modificada en 2003), y de ella han ido surgiendo distintos Reglamentos que la desarrollan, lo que ha supuesto la necesidad de que las empresas se vayan adaptando al nuevo marco normativo.
Y allí es donde ASINCA desempeña parte de su papel en el apoyo de sus asociados. Muchas de las industrias canarias tienen sus propios servicios y profesionales dedicados a velar por la salud laboral de sus empleados, pero ASINCA los acompaña para, entre otras, compartir buenas prácticas, formar en las actualizaciones normativas, resolver dudas, organizar cursos formativos…
Qué hace una asociación como ASINCA en materia de Seguridad y Salud Laboral
Desde su constitución en el año 1976, ASINCA ha prestado una atención preferente a la prevención de los riesgos profesionales, conscientes de la necesidad de potenciar las acciones técnico-preventivas a favor de la salud de los trabajadores. Por ese motivo, llevamos a cabo distintas líneas de actuación que hacemos desde el Gabinete de Prevención de Riesgos de ASINCA, en el que hay varios técnicos, y que ha recibido financiación para su mantenimiento desde diferentes organismos como son la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias y la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales.
Algunas de las actuaciones en las que hemos llevado a cabo en los últimos años:
ASINCA no trabaja sola, siempre buscando alianzas
Una de las funciones principales de ASINCA es la de representar a las empresas industriales asociadas ante determinados estamentos e instituciones. Es decir, trabajar a favor del Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 17 “Alianzas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Son múltiples las alianzas que ASINCA ha establecido para desempeñar su labor. En concreto y en materia de Seguridad y Salud Laboral, ASINCA recibe financiación de organismos como la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Canarias, así como de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales.
Además, ha establecido acuerdos y convenios de colaboración con entidades públicas y privadas como diversas consejerías del Gobierno de Canarias, Cabildos Insulares, la Universidad de La Laguna, el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), Mutuas y Servicios de Prevención, y Consultorías de gestión e Ingenierías de primer nivel. También, y según la tipología de los proyectos, existe siempre la implicación directa de los recursos propios de nuestras empresas asociadas, muchas de ellas con facilidades y expertos de primer orden.
Esta unión de técnicos de empresas industriales e instituciones externas sirve como apoyo experto en las labores de validación y control de calidad de las metodologías empleadas y los contenidos técnicos y la documentación generada, asegurando así la idoneidad, eficiencia y eficacia de todos los componentes de los proyectos.
Un paso más allá de la Salud y Seguridad Laboral: el bienestar (well-being)
Además de prevenir daños, las organizaciones pueden fomentar la salud de los trabajadores ofreciéndoles servicios de cuidado de la salud o programas y servicios voluntarios de fomento de la salud que puedan ayudar, por ejemplo, a mejorar su dieta o a dejar de fumar. Estos programas y servicios adicionales voluntarios, que muchas empresas están ya poniendo en marcha, están diseñados para hacer frente a riesgos importantes para la salud no relacionados con el trabajo entre los trabajadores, incluidos riesgos para la salud física y mental, si nser sustitutos de los programas, servicios y sistemas legales de salud y seguridad en el trabajo.
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (objetivo 3) es “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”. Muchas empresas están trabajando también en esta línea, conscientes de que las personas que las integran dedican un buen número de horas de sus vidas a trabajar y que el hecho de facilitarles herramientas para llevar una vida más saludable, dentro y fuera del lugar de trabajo, aumenta la motivación y la identificación con la propia empresa. Es por esto por lo que algunas organizaciones internacionales ya no sólo hablan de Seguridad y Salud, sino que se ha introducido el concepto de bienestar, tanto físico como mental.
Así, ya hay programas empresariales voluntarios encaminados a ayudar a los empleados a abandonar del tabaquismo, asesorar sobra la dieta, la oferta de comidas sanas en la cantina, los programas de reducción del estrés, el acceso a un gimnasio o los programas para ponerse en forma. Hay que destacar que este tipo de programas son voluntarios, tanto para las empresas como para los empleados que quieran participar. y que en ningún caso establecen objetivos personales obligatorios y los incentivos, si se ofrecen, no se vinculan con las decisiones de la organización en lo que respecta al empleo o la relación con los trabajadores.
Imaginémonos la importancia de un concepto como el bienestar en un momento de crisis sanitaria y económica como el que vivimos en la actualidad, es fundamental, lo estaba siendo en los últimos años y, sin duda, cobrará mucha más importancia a partir de ahora.
COVID-19, prueba de fuego para la función de Seguridad y Salud Laboral
El sector industrial canario ha mantenido su actividad durante todo el tiempo, incluso en los primeros meses de confinamiento, por ser considerada una actividad esencial.
Con la pandemia la industria canaria ha demostrado su fortaleza y se ha puesto de manifiesto lo necesario que es que haya una industria estable en las Islas. En ese momento fue capaz de abastecer al mercado de los productos Elaborados en Canarias cuando hubo riesgo de desabastecimiento de industrias nacionales o continentales.
En este tiempo de pandemia, hay que destacar la preocupación que las empresas industriales de Canarias han mostrado por la seguridad y la salud de sus empleados. Se ha producido una movilización sin precedentes para tratar tanto de mantener la producción y el abastecimiento del mercado canario como preservar la salud de sus trabajadores.
La actividad industrial ha sido considerada como esencial, por eso las fábricas no han parado, incluso algunas han tenido que aumentar su operativa, pero al mismo tiempo no se han escatimado esfuerzos para que los trabajadores del sector pudiesen realizar sus funciones desde sus hogares (a los que les tocase) y para que las condiciones de seguridad laboral en las fábricas se extremasen con la adquisición de materiales de protección e higiene y con los cambios de procedimientos en la forma de trabajar cuando era requerido.
Y aquí también ASINCA ha estado al lado de sus asociados. Durante el año 2020 se puso en marcha el proyecto de “Asesoramiento y Asistencia Técnica de la Asociación Industrial de Canarias, ASINCA, ante el Impacto del Covid-19”. Con el desarrollo de este proyecto, ASINCA se ha involucrado de lleno en el servicio de asesoramiento ante una situación inesperada, extraordinaria y de incalculable impacto que provocó una auténtica conmoción y desconocimiento. Ahí estaba ASINCA para facilitar información, asesorar, difundir material informativo a las empresas… En definitiva, para canalizar toda la normativa y documentos publicados para salvaguardar la seguridad y salud de los/as trabajadores/a y que las empresas supieran en todo momento cómo actuar y hacer frente a la pandemia.
De lo que se trataba era de concienciar a empresarios/as y trabajadores/as de la importancia de adoptar todas las medidas sanitarias previstas para paliar los efectos de esta pandemia, saber cómo actuar y qué medidas hay que adoptar, por lo que como parte de este proyecto se llevaron a cabo acciones concretas como: